En AMS21 aplicamos técnicas avanzadas de chorreado y arenado para preparar superficies metálicas en piezas destinadas al sector automotriz. Este proceso permite eliminar impurezas, óxidos y capas superficiales, generando una textura uniforme ideal para acabados posteriores como pintura, recubrimientos o unión mecánica.
El chorreado y arenado con abrasivos es un tratamiento esencial en la cadena de producción de piezas metálicas para automoción. Con este proceso conseguimos limpiar, desoxidar y acondicionar superficies metálicas, garantizando una correcta adhesión de acabados posteriores y asegurando la funcionalidad en entornos exigentes.
Utilizamos maquinaria especializada para diferentes tipos de metales: férricos como el hierro y acero inoxidable, y no férricos como el aluminio, zamak o latón. El tipo de abrasivo, presión y técnica se ajusta según la geometría, sensibilidad y acabado deseado.
Nuestros procesos de chorreado contribuyen a eliminar rebabas, incrustaciones superficiales o contaminantes que podrían afectar el rendimiento y la durabilidad de las piezas automotrices.
Todos los tratamientos de chorreado para automoción se realizan bajo estrictos controles de calidad según la norma ISO 9001:2015. Nuestra planta está equipada para trabajar con grandes volúmenes y adaptarse a requisitos específicos del sector de automoción.
Ofrecemos chorreado manual, en cabina cerrada o en sistemas automáticos, aplicando diferentes tipos de abrasivos en función del material y geometría de la pieza. Trabajamos con metales como hierro, acero inoxidable, aluminio, zamak y latón. Nuestro objetivo es preparar las superficies para procesos posteriores como pintado, ensamblaje, adhesivado o recubrimientos, garantizando adherencia, limpieza y rugosidad según especificaciones del cliente.
El chorreado y el arenado son procesos similares que utilizan aire comprimido y abrasivos para limpiar o preparar superficies. El granallado suele utilizar granalla metálica en instalaciones más robustas, con impacto más fuerte, mientras que el chorreado permite mayor precisión y control. El pulido, en cambio, se emplea para suavizar y abrillantar superficies. AMS21 ofrece los tres tratamientos para adaptar el acabado superficial a los requisitos técnicos y estéticos del sector automoción.
Tratamos tanto materiales férricos (como hierro o acero inoxidable) como no férricos (como aluminio, zamak o latón). Ajustamos el tipo de abrasivo y la técnica de chorreado para proteger el material y conseguir la textura requerida, sin dañar la estructura ni comprometer la funcionalidad de la pieza.
Contamos con cabinas de chorreado manual, equipos automáticos de chorreado continuo y sistemas para control de presión y granulometría de los abrasivos. Disponemos de líneas separadas para materiales férricos y no férricos, lo que evita contaminación cruzada y garantiza acabados uniformes incluso en grandes producciones.
Trabajamos con empresas del sector automoción que necesitan tratamientos previos al montaje, pintura o ensamblaje. Atendemos a fabricantes de componentes técnicos, estructuras metálicas, carcasas, piezas fundidas y mecanizadas. Colaboramos con empresas como Gestamp, Marelli, Flex & Gate, entre otras, cumpliendo con sus exigencias de trazabilidad y calidad.
Sí, todos nuestros procesos de chorreado y arenado están certificados bajo la norma ISO 9001:2015, con controles de calidad internos y documentación de trazabilidad. La certificación ha sido otorgada por QCERT y garantiza cumplimiento con normativas del sector industrial y automotriz. Nuestros protocolos aseguran repetibilidad y supervisión constante en todos los tratamientos.