Los tratamientos para automoción son servicios especializados que mejoran y protegen distintas partes del vehículo, como la pintura, los cristales, el interior o el motor. Son importantes porque prolongan la vida útil del coche, mejoran su estética y ayudan a mantener su valor con el paso del tiempo.
Entre los tratamientos para automoción más comunes se encuentran el tratamiento cerámico para pintura, restauración de faros, limpieza profunda del interior, protección para cristales (antilluvia), desinfección con ozono y tratamiento del motor. Cada uno cumple una función específica de protección o mantenimiento
La frecuencia depende del tipo de tratamiento. Por ejemplo, un tratamiento cerámico puede durar entre 1 y 5 años, mientras que los tratamientos para automoción como la limpieza de tapicería o desinfección interior pueden realizarse cada 6 o 12 meses, según el uso del vehículo.
Sí. Aplicar tratamientos para automoción en coches nuevos es muy recomendable, ya que ayudan a proteger la pintura, cristales y tapicería desde el primer día. Esto previene el desgaste prematuro y mantiene el vehículo en óptimas condiciones por más tiempo.
Los tratamientos para automoción ofrecen múltiples beneficios: protegen la pintura del coche, mejoran la visibilidad al conducir (en el caso de cristales), eliminan malos olores, prolongan la vida del motor y del interior, y aumentan el valor de reventa del vehículo.
Sí. Algunos tratamientos para automoción incluyen desinfección con ozono o limpieza profunda de tapicería, ideales para eliminar malos olores, bacterias y alérgenos del interior del vehículo.